A partir de este mes, los panameños tendrán un nuevo incentivo para exigir sus facturas fiscales: La Lotería Fiscal, una iniciativa impulsada por la Dirección General de Ingresos (DGI), que sorteará hasta $110,000 en premios entre los consumidores que participen depositando sus facturas en sobres.
El director de la DGI, Camilo Valdés, anunció que la primera tómbola se realizará el próximo 28 de agosto, y se tiene previsto que el sorteo se repita cada dos meses, siendo el siguiente en octubre. Las personas naturales, panameñas o residentes legales, podrán participar con facturas emitidas desde el 1 de julio hasta el 27 de agosto.
“Solo deben colocar sus facturas fiscales en un sobre y depositarlo en los buzones habilitados en centros comerciales y oficinas de la DGI”, explicó Valdés. Los premios incluyen 10 ganadores de $1,000, 10 de $5,000 y 5 de $10,000, sumando un total de 25 ganadores por sorteo.
El objetivo principal del programa, respaldado por el Decreto Ejecutivo N°26 del 2 de junio de 2025, es fomentar la cultura de solicitar facturas fiscales para reducir la evasión tributaria, la cual en 2023 alcanzó los $3,000 millones, equivalente al 3.6% del Producto Interno Bruto (PIB), según cifras oficiales.
Durante el acto de lanzamiento, el viceministro de Finanzas, Fausto Fernández, destacó que esta medida busca empoderar a los ciudadanos y convertirlos en aliados contra la evasión fiscal. “Pedir la factura es un acto pequeño, pero con un impacto enorme para el país. Con esta iniciativa queremos reconocer ese compromiso ciudadano”, afirmó.
Fernández también reveló que, entre julio de 2024 y mayo de 2025, el 83% de los comercios visitados incumplían con la emisión de facturas fiscales, una situación que dijo, no puede ser ignorada.
Uno de los aspectos más inclusivos de la Lotería Fiscal es que no existe un monto mínimo para participar. “Puede ser desde la compra de un chicle, mientras se trate de una factura fiscal autorizada”, puntualizó Valdés.
La expectativa de las autoridades es que este programa logre incrementar la recaudación fiscal en al menos $50 millones anuales, al tiempo que promueve una cultura de transparencia y corresponsabilidad ciudadana.